Beato Angélico O.P.
más conocido como Fra Angélico O.P. o Fray Juan de Fiésole O.P (Vicchio
(Florencia) 24 de junio de 1390 c. – Roma 18 de febrero de 1455), fue un pintor
cuatrocentista italiano.
Su maestría en la
creación de figuras monumentales, en la representación del movimiento y en la
capacidad para crear planos de profundidad a través de la perspectiva lineal,
especialmente en los frescos realizados en Roma, lo confirman como uno de los
pintores más importantes del primer Renacimiento.
La Anunciación
Esta obra nos
cuenta simultáneamente el episodio de la expulsión de Paraíso tras el Pecado
Original y la Anunciación a María. Las figuras de la Virgen y el arcángel san
Gabriel ocupan, el primer término. En el centro de la fachada aparece un
medallón con la efigie de Dios Padre en grisalla.
La actitud de la Virgen al
recibir la buena nueva es humilde y confiada. Las alas del arcángel se
intercalan entre las columnas, proporcionando una necesaria referencia a los
términos del espacio pictórico. El Espíritu Santo desciende de lo alto, traído
por un haz luminoso.La escena de la
Expulsión de Adán y Eva introduce, en el lado izquierdo de la composición, una
escenografía totalmente distinta, la expulsión de éstos del Paraíso es vigilada
por un ángel.
Los cuadros narran una historia sagrada de manera cotidiana. Se desarrollan colores como el rosa pálido, dorado (oro), verde agua...
El descendimiento de la Cruz
Representa a Cristo
sujetado por varias personas. María Magdalena sostiene los pies de Cristo, como
un símbolo del arrepentimiento humano. Una figura a la derecha, con un sombrero
rojo, muestra los tres clavos de la cruz y la corona de espinas, símbolos de la
pasión y del sacrificio. Sobre su cabeza se ve un halo dorado.
La Virgen María,
que luce un vestido oscuro, se muestra en el gesto tradicional de mantener las
manos unidas. El nombre de la Virgen aparece inserto en el halo. En primer
término está representado con realismo un prado con flores, lo que recuerda a
los cuadros flamencos de la época. Al fondo se ve Jerusalén representada de
forma geométrica, en un paisaje de cielo nublado.
El Juicio Final
Como la mayoría de
las obras de Fra Angelico, la iconografía es estándar para los tratamientos
contemporáneos del Juicio Final. En el centro superior del cuadro, Cristo en
Majestad se sienta sobre un trono blanco, rodeado por ángeles, María, Juan, y
los santos. Cristo se muestra como juez de vivos y muertos; su mano izquierda
señala hacia abajo, al Infierno, y su derecha, arriba al Cielo.
A la derecha de
Cristo está el paraíso, con los ángeles que dirigen a los salvados a través de
un bello jardín, a una ciudad resplandeciente. En el medio están las tumbas
rotas de los muertos resucitados, que han salido de sus tumbas para ser
finalmente juzgados.
A la izquierda de Cristo, los demonios conducen a los
malditos al Infierno, donde los malvados son atormentados. Al fondo, Satanás
mastica a tres condenados, y agarra a otros dos.